Este jueves se estrena la película Rapunzel, el perro y el brujo, luego de tres años de iniciarse el proceso de producción con 42 días de rodaje, un año de postproducción, con mucho talento quindiano y del Eje Cafetero, según lo dijo Andrés Roa director de la película quindiana, quien ha trabajado más de 27 mil horas para lograr tenerla en la pantalla grande.
El filme se verá en 30 salas de toda Colombia y en las principales ciudades del país, al tiempo que se podrá disfrutar en pequeños pueblos y ciudades intermedias durante 109 minutos por personas mayores de 15 años.
En todo el proceso participaron personas que tienen experiencia en cine desde hace muchos años, tanto actores como camarógrafos, expertos en fotografía y sonidistas quienes aportaron todos sus saberes logrando que la película se vea y escuche con alta calidad.
El trabajo ha logrado reconocimientos internacionales en distintos festivales dijo su director Andrés Roa, emocionado por la culminación del rodaje y a pocas horas de su proyección.
Destacó la calidad del sonido que representa fielmente al Quindío, a la cordillera que rodea la región y que permitirá llevar a efecto un ejercicio de sensibilidad para quienes interioricen los sonidos, luego de un profesional trabajo de José Valenzuela quien se esforzó como amigo del cine quindiano.
En esta obra del sétimo arte, la gente encontrará las historias del Quindío y de los abuelos, lo que permitirá que quienes la vean se sientan identificados al disfrutar de los modismos, la música y las costumbres de esta rica región cafetera.
Es una obra que no decepciona, que trata una historia de misterio muy bien contada, que se logró con el apoyo e Dago García y Caracol TV. a la que queda solo ir a la sala de cine a disfrutarla.
Es la primera película quindiana de gran formato en cines, con la actuación de Anderson Ballesteros del Risaralda, Álvaro Rodríguez de Sevilla, Julio Pachón muy cercano al Quindío y Ana María Sánchez, quienes crecieron con esas historias con las cuales se identifican.
Al concluir esta obra, su director Andrés Roa trabaja en un nuevo proyecto corto, internacional y luego preparará un largometraje.
La película se realizó en los municipios de Salento y Filandia, ubicados en la zona norte del Quindío, en medio de cafetales, de sabor a café y con campesinos a quienes se les honra y agradece.
En Rapunzel, el perro y el brujo, se muestra a Wilson Herrera, un soldado profesional colombiano conocido como “”El Perro”, quien lleva más de 14 años secuestrado por la guerrilla de las FARC.
En su cautiverio, Herrera aprovecha un enfrentamiento entre sus captores y los paramilitares para escapar, pero se pierde en la profundidad de la selva andina colombiana enfrentando múltiples riesgos que lo ponen a punto de morir en el monte. Tras dos días de agonía lo encuentra Gilberto Echeverry, un campesino de la zona quién lo lleva a su casa para brindarle los cuidados de su esposa y salvarlo de la muerte.
Con el paso de los días y durante su recuperación, el soldado Herrera se entera que Gilberto y su esposa Consuelo, perdieron a su hija años atrás, en manos de los “Duendes”, pequeños seres mitológicos que se roban a los niños sin bautizar y a los cuáles, Pedro, el hermano mayor de Gilberto, trata de contactar para recuperar a su sobrina. Dicha teoría genera un propósito en Herrera y abre la puerta para una dolorosa verdad que puede significar la libertad no solo de “El Perro”” sino de sus nuevos amigos.”