La inseguridad, el uso de las zonas comunes, el ruido y el alto costo de la administración, son los problemas de convivencia que más preocupan a los residentes de los conjuntos cerrados en Colombia según lo revela una encuesta realizada por la compañía Properix a 500 residentes de unidades residenciales en el país.
Los datos logrados por la plataforma Properix, líder en gestión de propiedades horizontales, a 500 residentes de conjuntos residenciales y edificios en Colombia, revelan que la seguridad es la principal preocupación de los residentes en este tipo de vivienda. El uso de las zonas comunes también es una inquietud primordial entre los residentes de las unidades residenciales, lo que se ha convertido en crucial para la calidad de vida en estos espacios compartidos, debido a que es un foco de tensiones y desacuerdos entre vecinos.
Otros de los problemas que surgen entre los residentes se relaciona con ruidos molestos y música alta, la tenencia irresponsable de mascotas, el consumo de sustancias psicoactivas y los altos costos de administración.
Los comportamientos de los habitantes en edificios hacen complicada la convivencia en los conjuntos residenciales lo que representa uno de los mayores desafíos, siendo motivo de desacuerdos y tensiones entre los vecinos.
El gerente comercial de Proferix, Daniel Laverde, manifestó que “Estos temas suelen ser los más frecuentes en las asambleas de residentes que se llevan a cabo durante los meses de febrero y marzo, y representan un reto para las administraciones. Estas dificultades pueden generar tensiones entre residentes y evolucionar a casos más serios, como demandas, multas y sanciones”.
En consecuencia, promover una comunicación sana entre los residentes y la administración es clave para resolver de forma oportuna los problemas, evitando que los llamados de atención se queden en llamadas o correos perdidos en un buzón.
Aseguró que la tecnología juega un papel importante al ayudar en el seguimiento de los PQR (peticiones, quejas y reclamos); además, facilita la transparencia en los procesos al permitir el acceso a información detallada y en tiempo real. Asimismo, ayuda a que las asambleas y reuniones de residentes sean más ordenadas y eficientes.“La tecnología ofrece herramientas innovadoras que facilitan la comunicación efectiva en los conjuntos residenciales, permitiendo una conexión instantánea y una gestión más eficiente de las necesidades comunitarias”, añadió Laverde.
En Armenia, Quindío, María Elena Mejía, residente en un conjunto residencial ubicado sobre la carrera 19, al norte de esta capital, se siente avergonzada al referirse a los comentarios, críticas y malos entendidos que surgen durante las asambleas de vecinos que se llevan a efecto por estos días.
Por su parte, Jorge Gómez, quien habita en un edificio de la carrera 14 de Armenia, admite que le da mucha pereza tener que asistir a estas reuniones de vecinos, debido a todos los chismes y malas actitudes que se ventilan en esos espacios, hecho que le parece increíble, cuando se trata de gente estudiada, con buena posición económica y que se cree de buena clase social.
Entre tanto, en edificios cercanos a Puerto Espejo, a la salida de Armenia para Montenegro, sector que ha tenido gran modernización urbana, la situación no es distinta, los vecinos tienen que acudir a la estación de policía constantemente, ante el inaguantable ruido de los equipos de sonido a altas horas de la noche, las peleas de pareja, el olor a marihuana y la incomodidad que generan los insultos entre vecinos de apartamento.
La convivencia se va dificultando y por ello, la educación ciudadana, la tecnología y la presencia de las autoridades en forma constante, son algunas de las herramientas para mejorar la calidad de vida en esta capital, indicaron educadores y líderes comunitarios consultados al respecto.